ABRIL 2022

En este post os contamos nuestra experiencia de una semana en Nueva York, todo lo que hicimos día por día.

Nueva York es una ciudad enoooorme y con muchísimas cosas que hacer, así que os aconsejamos que os leais este diario para organizar mejor vuestro viaje y optimizar los días al máximo.

Hace unos años Nueva York era un destino que no nos llamaba mucho la atención, pero un día de junio con el calorcito y aún inmersos en la era COVID estábamos  tomando unos vinos en la plaza principal de la ciudad donde vivimos, nos dio el puntazo de mirar vuelos a NY, y los vimos super tirados de precio, así que no nos pudimos resistir y sin pensarlo más que unos minutos decidimos comprarlos, ¡a la aventura!

Día 1

  • Llegada a Nueva York
  • Times Square
  • Bryant Park 

Aterrizamos en Nueva Jersey a la 13:00pm, y lo primero que hicimos fue coger un metro hacia donde estaba nuestro hotel en Queens, el Astoria Delancy Inn & suites.

Cuando estábamos organizando nuestro viaje desde España, al principio, buscábamos un hotel en la zona de Manhattan. Pero al ver que los precios se disparaban bastante, decidimos buscar en otros barrios de NY que no fueran tan céntricos, así su precio disminuía cuanto más te alejabas.  Escogimos este hotel, por su precio, y por su ubicación y también gozaba de una buena puntuación. Ahora podemos decir que la estancia fue genial. Hotel limpio y habitaciones espaciosas. Estaba ubicado a diez minutos andando de la parada 21 St-Queensbridge Sta que se encontraba a tan solo 4 paradas de Times Square. El precio que pagamos fue de 650€ para 7 noches, ¡una ganga en NY!

Dejamos las maletas y decidimos coger el metro porque estábamos ansiosos de ver ya la super famosa Gran Manzana.

La verdad es que nos quedamos boquiabiertos al salir de la boca del metro y ver esos edificios tan altos e imponentes, ¡tienes que doblar el cuello hacia atrás para ver el final de los rascacielos!

Debido a las horas de avión y la diferencia horaria estábamos muy cansados, pero eso no nos impidió ir a callejear por el centro. Nuestra primera parada fue Times Square.

Times Square

Es una pasada ver el ambiente que hay, muchísima gente, muchos turistas, música, bailes callejeros, pantallas gigantes por todos los lados ¡de todo! Es un lugar que cuando lo ves por primera vez, tienes la sensación de haber estado allí, como si conocieras el sitio, claro de tantas y tantas películas y series americanas.

Llevábamos unas pocas horas y nos encantó, es alucinante estar allí inmerso de todo lo que te envuelve, tus sentidos fluyen y no dejan de percibir muchísimas sensaciones y emociones.

Tanta emoción, junto con la hora, casi las 19:00h, nos hizo entrar hambre y paramos en un puesto de porciones de pizza para llevar. No podéis iros de NY sin probar sus famosas pizzas!

Después de cenar un poco nos dirigimos al edificio Flatiron, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Lo vimos por fuera. Tiene un parecido razonable al edificio icónico de Madrid con el cartel de Shweppes, el edificio Carrión.

Edificio Flatiron

Atardecía, y cada vez la cosa se ponía más interesante. Todas esas luces envueltas en edificios gigantes, creaba un skyline inigualable. Para rematar el fantástico día nos fuimos a descansar un rato al Bryant Park. Un pequeño parque en medio de la Gran Manzana, muy agradable, super céntrico y verde.

Bryant Park

Sobre las 21h con todo el cansancio acumulado nos pusimos rumbo a nuestro hotel. Queríamos descansar bien, ya que nos tocaba madrugar bastante.

Día 2

  • Tour de contrastes:
  • Harlem: teatro Apollo
  • El Bronx: estadio de los Yankees, Avenida Gran Concord, graffity el Bronx
  • Queens: barrio de Malba, estadio de los Mets, flushing Meadows Corona Park, monumento Men In Black
  • Brooklyn: Williamsburg, Litte Italy 
  • Chinatown
  • Rooftop 230fifth

Amanecía nuestro segundo día en NY, a las 6:00h sonaba la alarma. Teníamos las pilas cargadas y  estábamos sobreexcitados de seguir conociendo la magnífica ciudad.

Hoy tocaba realizar el tour de contrastes. Lo reservamos con un par de meses de antelación con la compañía Buen día tours. Pensad que hay muchas compañías que ofrecen el tour, sin embargo se suelen llenar mucho y si no reserváis con bastante antelación ¡os podéis quedar sin poder hacerlo!

A las 07:00h ya estábamos de camino al metro, para ir a Times Square, puesto que el punto de encuentro se encontraba muy cerca. Desayunamos y nos fuimos a esperar que llegara el autobús con la guía para empezar el tour.

El autobús arrancó a las 08:15h, dirección nuestra primera parada: Harlem. La guía nada más montarnos nos fue explicando en que consistiría el tour, y nos fue dando explicaciones de la historia de los barrios que íbamos a visitar, así como anécdotas, curiosidades entre otras cosas.

Harlem, el primer barrio que visitamos, se caracteriza por su historia con el Jazz. Además en sus calles se criaron personajes como Al Pacino, Tupac… 

Un lugar donde Martin Luther King y Malcolm X pronunciaron grandes discursos. También veréis el famoso teatro Apollo donde, en su momento, Michael Jackson actuó.

Antes de dejar Harlem, paramos en la característica zona de las Brownstone, son unas calles peculiares con casitas de color marrón y con las escaleras típicas que se ven en las películas de NY. Nos dejaron bajar del bus para tomarnos unas fotos muy chulas.

Brownstone en Harlem

Volvimos a subir al autobús para dirigirnos a la siguiente parada, el Bronx.

Es un barrio archiconocido, muy famoso por el crimen, la delincuencia y las bandas callejeras. También es súper conocido por la música salsa y el ambiente musical de sus calles. Aquí es donde se crió Jennifer López. Hay registradas más de 77 lenguas diferentes en el barrio, con lo que ya podéis ver que es muy multicultural y políglota.

La primera parada fue nada más ni nada menos que el estadio de los Yankees. ¡Si eres un fanático del baseball disfrutaras viéndolo!

 

Exterior del estadio de los Yankees

Acto seguido, fuimos a la principal avenida del Bronx, la Gran Concord, además de dar unas vueltas por el barrio, la guía nos estuvo explicando cómo es el día a día en el.

Después nos llevaron al famoso grafiti del Bronx.

 

Graffiti del Bronx

Por último, visitamos la zona sur y nos a Queens, otro de los distritos.

Lo primero que vimos en Queens, fue el barrio de Malba, un lugar de gente rica, casas de millonarios, vamos, de mucho lujo. Seguimos dirigiéndonos a Flushing Meadows Corona Park, donde se encuentra el estadio de los Mets, rivales de los Yankees. En ese parque se encuentra también la figura del mundo de la película de Men in Black. Os dejarán haceros fotos y pasear un rato.

Escultura del mundo de la película Men in Black

La última parte del tour, consta del distrito de Brooklyn. ¿Quién no conoce Brooklyn? Con su espectacular puente de con unas vistazas increíbles a Manhattan. Pero también es conocido porque en él se encuentran diferentes lugares como el barrio de Little Italy  (la pequeña Italia) y  el barrio judío con la comunidad judía más importante de Nueva York: Williamsburg. Parece sacado de otro mundo. Es un barrio muy hermético. Su comunidad es reticente al turismo, en general a los extranjeros que van a visitar el barrio y no respetan sus creencias, su manera de vestir, sus tradiciones, sus normas….  Recomendamos visitarlo bien, pero siempre respetándolos, ya que aquí el extraño serás tú y no ellos.

Finalizamos el tour en Little Italy sobre las 14h, dando un paseo agradable por sus calles. Te transportan a Italia, Están llenas de restaurantes y tiendas características del país. Te sentirás como en Italia, lleno de banderas y carteles en italiano.

Justo enfrente del pequeño barrio italiano se encuentra el famoso Chinatown de Nueva York. Aprovechamos para comer, ya que nos encanta la comida china. Hay mucha oferta gastronómica de puestos asiáticos. Sus calles están decoradas como en china y hay muchas luces y globos de diferentes formas, así como tiendas de souvenir  y comida. Hay de todo y muy barato. Perfecto para llevarte algún imán o algún recuerdo.

 

Calle de Chinatown

Después de comer visitamos una especie de santuario Budista en pleno corazón de Chinatown. Muy curioso y llamativo por dentro, con un Buda muy grande en el altar.

Al cabo de unas horas de disfrutar del barrio chino, nos dirigimos a nuestra siguiente parada del día, el rooftop 230 fifth.

Por el camino vimos muchísimos grafitis muy grandes y muy bien hechos. NY es una ciudad donde encontrarás una gran cantidad de grafitis en sus calles. Hay muchos artistas callejeros. Os deleitaran la vista.

A las 18:40h, estaba oscureciendo, y llegamos a nuestro primer rooftop en NY. La ciudad  tiene de los mejores rooftops del mundo, son espectaculares. Os recomendamos visitar un par de ellos como mínimo, porque son alucinantes.

Cuando subimos al piso 21, nos quedamos impresionados de las vistas que tiene, ¡flipantes! Tienes delante el Empire State, todo iluminado, además de ver, la panorámica de Midtown. Rodeado de majestuosos rascacielos, cada cual más impresionante.

Rooftop 230 fifth

Tienen buena música, y servicio de bebidas, incluso de cenar. Nosotros nos tomamos unos cócteles disfrutando del ambientazo que había y gozando de unas vistas increíbles. Los precios no están nada mal, para ser NY. Además tiene una zona chill out, con una especie de iglús en forma de globo donde la gente se cobija del frio o de la lluvia.

No hubo mejor despedida del día, que en ese lugar, brutal. Ya cansados, nos dirigimos al hotel, con un buen sabor de boca y con ganas de más.

Día 3

  • Little island 
  • The Edge
  • The Vessel 
  • Paseo High Line
  • WorldTrade Center 
  • Barco a Nueva Yersey 
  • Rooftop 93
  • Five Avenue
  • Top of de Rock

Nuestro tercer día, amanecía lluvioso, pero eso no nos iba a impedir continuar con nuestra aventura y quedarnos en el hotel ¡ni locos! Salimos muy pronto del hotel como viene siendo costumbre, a las 07:30h ya estábamos desayunando unos ricos bagels cerca de nuestra parada de metro de Queensbridge.

Nuestro destino era la parada 14st/8av, muy cerca de nuestra primera visita del día, Little Island.

Little Island es un parque de islas artificiales flotantes en el río Hudson. El parque es gratuito y está abierto a partir de las seis de la mañana hasta las 23:00h. Es bastante nuevo, ya que se terminó de construir en 2021. Es un paseo muy chulo y una muy buena opción para hacer antes de acceder al the Edge. Tiene una forma super curiosa, abierta a la imaginación de cada uno, en teoría es un conjunto de 132  tulipanes, pero para nosotros se asemejaba más bien a un conjunto de champiñones.

 

Little island

Después fuimos a uno de los observatorios de moda en la ciudad, y más recientes, el The Edge.

Este es un edificio  muy demandado, por lo que tendréis que reservar entrada, la visita está incluida en la New York pass. Nosotros reservamos la visita a primera hora, a las 10h. Para acceder a este observatorio tenéis que pasar por un centro comercial. Nosotros cuando fuimos lo pillamos lloviendo, quizá por eso creemos que de los observatorios que visitamos este era el que tenía las vistas menos impactantes, pero sí que es cierto que el edificio con sus paredes inclinadas es espectacular. Como llegamos un rato antes de que abrieran tuvimos la suerte de no verlo muy colapsado de turistas.

Vistas en el observatorio The Edge

La siguiente parada es the Vessel. Esta es una estructura con forma de panel de abeja, para muchos ha llegado a ser icono de la ciudad. Actualmente no se puede subir por seguridad ya que, lamentablemente, en el pasado se suicidaron unos turistas en lo alto del edificio.

 

The Vessel

Muy cerca también tenéis el paseo High Line, este es un parque construido encima de líneas de un ferrocarril, el paseo está lleno de vegetación. Tardaréis entre 45 minutos y una hora en realizarlo.

Es un paseo muy agradable y curioso, totalmente recomendable si estáis por la zona.

Cuando terminamos, ya era la hora de comer y nos dirigimos a una cadena de hamburgueserías muy famosas en la city: el Five Guys.

Después de comer tocaba ir a la zona del World Trade Center.

Desgraciadamente, conocida por el lamentable ataque terrorista a las torres gemelas.

En esta zona hay varios sitios para poder visitar:

  • Observatorio One World: nosotros decidimos no visitarlo, ya que le dimos prioridad a otros que nos gustaban más. Actualmente es el edificio más alto de Nueva York con más de 540 metros. Es muy reciente, inaugurado en 2014. Tiene unas vistas impresionantes de Manhattan.
  • 9/11 memorial: impresiona ver los huecos que dejaron las torres gemelas, ahora convertidos en unas fuentes memoriales. Es una visita obligatoria y además gratuita.

Memorial 11S

  • Museo 9/11: el museo se encuentra justo debajo de la misma plaza donde están las fuentes de los memoriales. Muy recomendable. Para nosotros es una parada obligatoria. Allí podrás ver restos de piezas de las torres gemelas, de los aviones, de teléfonos, de ropa de los cuerpos de seguridad del estado, del camión de bomberos incluso videos con los detalles del atentado, etc. Nos impactó mucho.
  • The oculus: se trata de una de las estructuras de la ciudad más impresionantes por su forma. Diseñado por el arquitecto español Santiago Calatraba, el mismo que diseñó la ciudad de las artes y las ciencias en Valencia. Además alberga una estación de metro y un centro comercial.

Edificio The Oculus

  • Liberty Park: es un pequeño jardín perfecto para descansar un rato. Hay una escultura en forma de esfera, de Fritz Koening. Esta estructura quedó muy dañada tras los atentados, pero se erige para mantener viva la memoria.
  • Capilla de St. Paul: desde 1766, fue un lugar de refugio de cientos de víctimas de la tragedia del 11s. La capilla se mantuvo en pie tras los ataques.
  • Brookfield place: en un buen lugar muy cerca del río Hudson, para tomarte algo, descansar o simplemente hacerte unas fotos. Alberga una galería interior llena de vegetación, que si la atraviesas llegas al paseo del río, el cual tendrás una preciosa panorámica de Nueva Jersey.

 

Jardines interiores en Brookfield place

Después de pasear un rato por la orilla del río Hudson y viendo las vistas de Nueva Jersey, decidimos cruzar el río con ferry para ir hacia el otro lado para poder ver las espectaculares vistas de Manhattan desde Nueva Jersey. Merece la pena, ya que no tardas casi nada en cruzar y el precio del barco es muy asequible. Al cabo de una hora y poco volvimos a cruzar con ferry el río, para seguir con nuestra ruta.

 

Vistas a Manhattan desde Nueva Jersey

La siguiente para fue el rooftop 93, cerca de Chinatown. Un plan perfecto para el atardecer. Tiene unas vistas muy bonitas al puente de Brooklyn y a Manhattan. Muy a nuestro pesar, estaba muy lleno y ya había pasado más de 30 minutos de haber llegado y no nos habían servido aún así que decidimos irnos.

Ya de noche, nos dirigimos a la famosa quinta avenida. Dimos un buen paseo curioseando por varias tiendas, entre ellas la Nike. Seguimos paseando hasta que nos encontramos la iglesia de Sant Patrick. Choca ver el paisaje de esos rascacielos y en medio una iglesia.

La última parada del día antes de cenar, fue la más espectacular. Teníamos muchas ganas de ver un observatorio de noche. Y escogimos el Top of de Rock.

Es uno de los míticos, junto con el Empire State. Tiene unas vistas inmejorables hacia el Empire y de Midtown. Construido en el 1933. Con más de 70 plantas, constituye en conjunto el Rockefeller plaza. En Navidad alberga una pista de patinaje sobre hielo y un gran árbol. Nosotros no pudimos verlo ya que viajamos en el mes de abril.

Cabe mencionar que está incluido tanto en la New york pass como en la sightseeing pass. Visitarlo a partir del atardecer tiene un suplemento de 10$  si no vas con los pases.

Había llegado el momento de subir, estábamos muy emocionados y con muchas ganas puesto que habíamos visto muchas fotos del sitio de noche.

Al subir fue espectacular, una pasada, un sueño cumplido.

 

Vistas de noche desde el Top of the Rock

Ya es impresionante verlo en fotos, pues imaginad subir arriba de noche. Viendo todas esas luces de la ciudad entera, los imponentes rascacielos completamente iluminados enfrente tuyo. Fue una experiencia inolvidable, de esas que guardas eternamente en la retina.

Ni la gran cantidad de gente que estaba con nosotros nos supuso ningún problema para disfrutar una de las mejores experiencias de nuestras vidas.

Después de un par de horas fascinados, bajamos y nos fuimos al Shake Shack más cercano. Es otra de las hamburgueserías típicas de NY. Aún estábamos flipando de la experiencia que acabábamos de vivir.

El día lo dábamos por terminado, muy felices, pero exhaustos.

Día 4

  • Summit
  • Gran estación central
  • Iglesia San Patrick
  • Tiendeo: Harry Potter, Victoria’s Secret, M&M’s store , Disney’s store, Lego’s store etc.
  • Koreatown
  • Times Square
  • Rooftop M Social

Nuestro cuarto día amaneció y queríamos más y más. Nos despertamos y nos dirigimos a nuestra parada del metro más cercana para proseguir con nuestra experiencia. Hoy tocaba otra de las sensaciones del viaje, el observatorio Summit.

El Summit es un observatorio que se encuentra en la cima del rascacielos One Vanderbilt. Se inauguró en el año 2020 y cuenta con 93 plantas con una altura de 427m. Ofrece unas vistas espectaculares del Empire State, del Bryant Park, del Central Park…. Cuenta con dos atracciones de vértigo:

  • Levitation: unos cubos de cristal a 324m de altura que te hacen sentir como si estuvieras flotando, caminando encima de ellos. Es transparente y si tienes vértigo no te lo aconsejamos.
  • Ascent: un ascensor de cristal que te eleva hasta los 368 metros de altura y con el que te sentirás suspendido por encima de la ciudad.

Vistas desde el Summit

Nosotros reservamos a primera hora, a las 09:00, su horario va desde esa hora de la mañana hasta las 12pm. Si no lo vais a ver al atardecer, recomendamos visitarlo a primera hora, puesto que es muy popular y está lleno de turistas.

Tocaba el momento más esperado, subir a su cima. Es espectacular, te quedas sin palabras, una visita obligatoria. Además se diferencia con los demás por su sala levitation, por su sala con los globos plateados, por su ascensor totalmente transparente, etc. Las vistas son alucinantes, tienes una perspectiva total del central Park así como de los lugares icónicos de la ciudad. En este observatorio te harán poner peúcos de plástico en los zapatos, para no dañar el suelo.

 

Sala Levitation del Summit

El juego de luces que ofrecen los cubículos de cristal es precioso. Es de los observatorios que más nos gustó junto con el Top of de Rock de noche. Lugares mágicos, que siempre recordaremos.

La visita te llevará unas 2 horas. El precio va desde 59$ por adulto. Lamentablemente no está incluida en la New York Pass ni en ninguna otra.

Nuestra siguiente parada fue la Gran estación central, escenario de muchas películas de Hollywood, merece la pena visitarla ya que se trata de una estación muy llamativa puesto que es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad y además es gratuita su visita.

Después, fuimos a ver la iglesia de San Patrick, esta vez de día. Como ya mencionamos en el anterior día, es muy chocante, ver una iglesia rodeada de inmensos rascacielos.

 

St Patrick’s church

Tocaba ruta por las tiendas. NYC es una ciudad con miles de tiendas, algunas son famosísimas como la Disney store, la tienda Lego, M&M, En muchas incluso hay cola para entrar. Nos encantó visitar estas tiendas, son una pasada, en general como en la ciudad, todo a lo grande. También visitamos la tienda Vicoria Secret’s y la Nike.

Seguidamente nos dirigimos al peculiar barrio de koreatown o también llamado Little korea, como ya indica su nombre lleno de puestos y tiendas koreanas. Este pequeño barrio se encuentra en el borough de Manhattan, limitando con las calles 31 y 36 y sexta y quinta avenida. Aquí tendrás la sensación de estar andando por un auténtico barrio asiático. A nosotros nos gustó mucho pasear por sus calles, además es algo diferente para hacer en la ciudad. Aprovechamos que nos encontrábamos en este barrio para comer un poco de comida asiática.

Seguimos callejeando y callejeando por un montón de rincones y sitios chulos, hasta que empezó a anochecer. Y como nos encontrábamos en pleno corazón de Manhattan volvimos a ir a Times Square, pero esta vez de noche. Simplemente nos encantó, y no nos cansamos de verlo, ¡que marcha hay en Times Square! Espectacular de día y espectacular de noche también.

 

Times square de noche

Ya con mucho hambre de nuevo, nos paramos en el lo que iba a ser la mejor hamburguesería de Nueva York para nosotros. Ya habíamos cenado en varias pero esta iba a ser la mejor sin duda. Se trata del Bill’s bar & burguer. ¡Uffff brutal la hamburguesa!, si estáis por la zona no dudéis en probarla, ¡os chiflará!

Después de cenar fuimos a uno de los mejores rooftops de NYC, el M Social. Está en la terraza del hotel M Social, antes llamado Novotel Times Square. Tiene unas vistas magníficas de Times Square. Disfrutamos de ellas con un par de cóctels. Ya se había hecho un poco tarde y nos dirigimos rumbo al hotel.

Vistas desde el rooftop M Social

Día 5

  • Central park
  • Museo de historia natural
  • Musical Aladín
  • Times Square

Amanecía un día súper soleado, con temperaturas anómalas en el mes de abril en ese lugar del mundo. Hacía mucho calor, no lo teníamos contemplado cuando organizamos el viaje. La mayor parte de ropa de nuestra maleta era de invierno, con lo que tuvimos que comprar varias camisetas de manga corta (ocasión perfecta para llevarte un souvenir útil).

Para este día teníamos planes muy chulos también e imprescindibles.

Muy temprano cogimos el metro dirección al pulmón de NYC, al mayor parque de la ciudad, el central park. A las 9.00 llegamos al parque y nos paramos en un chiringuito de esos que hay por toda la ciudad, donde venden donuts y otro tipo de pastas de esas tan ricas. Desayunamos y fuimos al puesto de alquiler de bicis, Bike rent NYC.

 

Paseo en bici por central park

El parque es enorme (unos 4km de largo y casi 1 de ancho), recomendamos alquilar unas bicis para poderlo ver más rápido y cansarte menos. Nosotros queríamos aprovechar el pase de atracciones que teníamos, puesto que estaba incluido en él. Al llegar al puesto de bicis, nos comentó el trabajador que nos salía mejor si lo pagábamos aparte y además nos daría una hora extra y así lo hicimos. Alquilamos las bicis 3 horas. Fue un paseo muy divertido y bonito. En el parque se encuentran varios lagos, muchas zonas de descanso, diferentes jardines botánicos, varios monumentos, animales, etc. Es una manera perfecta para desconectar del bullicio y del ajetreo de la ciudad. Desde varios puntos del parque tienes una panorámica excelente de los rascacielos de Manhattan.

The Lake en Central Park

Después de hacer un poco de deporte había llegado la hora de comer. Paramos en un sitio cercano a central Park, un restaurante mexicano, el Chipotle mexican grill.

Una hora después, nos dirigimos al mítico museo de historia natural. Es uno de los mayores museos del mundo. Lo componen 27 edificios interconectados donde albergan 47 salas de exposición.

El museo es espectacular, tiene un coste de 28$ por persona para los extranjeros pero está incluído en la NY pass. Nosotros solo pudimos estar 2 horas, y no pudimos ver todo lo que había, puesto que lo más normal es que tardes entre 4 y 5 horas en visitarlo con calma.

En este museo podréis encontrar un montón de información y aprender muchas cosas de todos los rincones del mundo, es un plan perfecto para ir con niños.

 

Sala en el interior del museo de Historia Nacional

Después de la visita express que hicimos, volvimos al hotel para cambiarnos, ya que teníamos reservadas unas entradas en el musical de Aladdin y queríamos ir un poco más arreglados para la ocasión.

Teníamos muchas ganas de ver un musical en la ciudad. Tienen fama de ser de los mejores del mundo. Anteriormente habíamos ido a ver el musical de El rey léon en Madrid, y ya nos encantó. Había muchas expectativas e ilusión por ver este musical en NYC. El teatro donde se realiza la obra es el New Amsterdam. 

Teatro New Amsterdam

Sin duda alguna, nos fascinó. Es espectacular la puesta en escena, la temática, la música y actores. En definitiva, para nosotros disfrutar de un musical en NY es una actividad imprescindible en la ciudad. La obra empezó a las 19h y terminó sobre las 21:30h. Salimos entusiasmados, hechizados de ver el musical.

Es imprescindible que las entradas las compréis con mucha antelación.

Al salir nos dirigimos a un puesto típico de porciones de pizza. Cenamos un poco y volvimos a ir a Times Square, ya que se encontraba muy cerca del teatro.

Un día perfecto de inicio a fin.

Día 6

  • Brooklyn: Dumbo, Pebble beach, Brooklyn bridge
  • Fulton Ferry
  • Distrito financiero
  • Cena en el Stardust dinner

Nuestro antepenúltimo día en la ciudad. No teníamos ganas de macharnos y volver a casa. Estábamos maravillados con la city, queríamos seguir conociendo rincones, calles y lugares nuevos. ¡Teníamos la sensación de que nunca nos llegaríamos a saciar!

Nos despertamos y nos pusimos rumbo al distrito de Brooklyn. Es el condado más poblado de NYC, con más de 2,5 millones de habitantes. Está constituido por 5 barrios; Dumbo, Williamsburg, Coney Island, Brooklyn Heights y Park Slope. Hoy tocaba el elegante barrio de Dumbo. Se trata de un barrio moderno con calles adoquinadas y almacenes transformados en tiendas alternativas, cafeterías modernas y restaurantes de lujo. Es uno de los platos estrella de NYC.

Llegamos en metro (como siempre, puesto que las distancias son muy grandes en la ciudad) y lo primero que hicimos fue buscar una cafetería para desayunar. Sobre las 09:30h nos dirigimos al famoso cruce entre la calle Washington Street y Water Street. La calle tiene dos edificios de color ladrillo rojizo y al fondo el skyline de una parte del puente de Manhattan. Allí podrás tomarte una de las fotos que más se ha puesto de moda. Si no madrugas mucho, la veréis repleta de gente y os costará haceros la foto un buen rato.

Cruce entre la calle Washington Street y Water Street

Muy cerquita de ese cruce de calles, se encuentra una especie de playa de piedras muy pequeña, desde donde tiene una vista espectacular del puente de Brooklyn y de Manhattan. Se llama Pebble beach. Recomendamos mucho ir ya que salen unas fotos espectaculares. Es un lugar perfecto para descansar un rato a la orilla del East river.

 

Pebble beach

Seguimos un poco el río hasta llegar a Fulton Ferry, un barrio adyacente de Dumbo, el cual es muy parecido en cuanto a sus calles y sus casas, y encima también tiene una panorámica excelente de Manhattan

Después fuimos a cruzar el puente de Brooklyn para tomar otro metro y dirigirnos nuevamente a la zona del Word Trade Center. Recomendamos cruzar el puente de Brooklyn dirección hacia Manhattan porque así ves unas vistas maravillosas y sobre todo, lo más pronto posible para evitar colapso de gente.

 

Puente de Brooklyn

Eran las 14:00 y ya teníamos hambre, con lo cual, entramos en un centro comercial, donde había mucha variedad de comida, así como de puestos de diferentes tipos.

Una vez con el estómago lleno, nos dirigimos al distrito financiero de la ciudad, Wall Street. La primera parada fue el impresionante edificio que alberga la bolsa de Nueva York. Delante de él encontraras una pequeña estatua; la niña sin miedo. Simboliza el empoderamiento femenino a nivel laboral y la igualdad de género en la industria financiera. En nuestra opinión, un simbolismo muy acertado.

Seguimos callejeando por el barrio y vimos el edificio Trump y la estatua del toro.

 

Edificio de la Bolsa

Más tarde ya al atardecer, fuimos a dar un paseo por uno de los tantos ¨piers¨ que tiene Nueva York, vimos una preciosa puesta de sol a la orilla del río. Fuimos dando un largo paseo hasta que cayó la noche y era la hora de cenar.

 

Atardecer en el Pier 11

Teníamos muchas ganas de ir al Ellen’s Stardust Diner, un sitio muy peculiar y típico de la ciudad. En él no esperes una gran cena, pero si un buen espectáculo. Los mismos camareros se encargan de amenizar  la comida, cantando y bailando canciones típicas americanas de los años 80 y 90, incluso se plantan encima de la barra o donde haga falta. Fue muy divertido, y totalmente recomendable. Eso sí, siempre hay largas colas. En nuestro caso tuvimos que esperar unos 45 minutos para poder entrar. Lo bueno es que tal y como van saliendo los comensales, van dejando entrar a la gente que está fuera. ¡No os desaniméis si veis mucha cola! El restaurante se encuentra en la calle Broadway, entre la parada del metro 7 avenue y la 49 st. También se encuentra muy cerca del Rockefeller.

Día 7

  • Brooklyn bridge
  • Museo 11s
  • Rooftop the Roof

Nuestro penúltimo día empezaba. Nos despertamos muy pronto y nos pusimos rumbo a Brooklyn otra vez. Llegamos cerca del puente y nos paramos a desayunar en uno de esos sitios parecidos a los famosos 7 eleven.

Aunque el día anterior estuvimos cruzando el puente por la tarde, decidimos volver el día siguiente por la mañana a primera hora para poder sacarnos unas fotos bonitas sin tanta gente, puesto que la tarde anterior estaba abarrotado.

Empezamos a cruzar otra vez el puente sobre las 9h. Disfrutamos de unas impresionantes panorámicas desde el Brooklyn bridge. A esa hora no había mucha gente. Si os queréis sacar fotos prácticamente solos os recomendamos ir no más tarde de las 9 de la mañana.

Puente de Brooklyn

Al cabo de un par de horas nos dirigimos al Museo del 11 S. Ya habíamos estado en la zona del World Trade center, pero aún no habíamos entrado al museo. Explicamos anteriormente que se trata de un museo con muchísimos detalles del atentado, explicaciones, videos, objetos, fragmentos de avión, restos de los cimientos de las antiguas torres gemelas, camiones de bomberos, etc. Súper recomendable.

Cuando salimos del museo nos dirigimos a un restaurante de comida japonesa donde la especialidad son los pokes. Es una cadena llamada Poke Bowl, bueno y barato.

Después de comer seguimos callejeando hasta que empezó a atardecer. Un buen plan en la ciudad, es simplemente empezar a recorrer sus calles andando sin tener un destino fijo y perderte por sus rincones, mola muchísimo.

Al atardecer nos dirigimos a al rooftop llamado The Roof. Nos encantan los rooftops! La lluvia empañó un poco las vistas, y no nos gustó tanto la experiencia. Eso sí, había mucho ambiente y buena música.

Las últimas horas del viaje llegaban, y muy a nuestro pesar solo teníamos un ratito de la mañana siguiente para seguir disfrutando de la ciudad.

Día 8

  • Misa gospel en Harlem
  • Vuelo de vuelta a casa

Amanecía nuestro último día en Nueva York. Ya sólo nos quedaban unas poquitas horas para terminar de rematar el viaje con una nueva experiencia: asistir a una misa góspel.

Nos levantamos, rehicimos las maletas, las dejamos en el hotel y nos dirigimos al barrio de Harlem. En el tour de contrastes ya estuvimos un rato en él. Es un barrio muy artístico. Hay muchas casas típicas como las de las películas,, de esas con escaleritas y las fachadas de color marrón.

 

Harlem

Nada más llegar nos paramos en un Dunkin Donuts a desayunar. Después callejeamos un rato esperando a que se celebrara la misa en una iglesia que teníamos apuntada desde España. Llegamos al sitio indicado y para nuestra sorpresa no nos quisieron dejan entrar, a nosotros y a los demás turistas que estaban en la cola. Estuvimos buscando otros lugares donde también celebran misas góspel. No éramos los únicos, había mucha gente como nosotros, intentado entrar en algún sitio donde nos dejaran. Tenedlo en cuenta cuando organicéis vuestro viaje. Nosotros no teníamos reservado la entrada en ninguna de ellas, porque habíamos leído en otros blogs que era fácil encontrar. Tan fácil no fue, y tuvimos que estar dando vueltas hasta que por fin encontramos una que dejaban entrar a turistas, llamada Ebenezer Gospel Tabernacle. La experiencia es totalmente recomendable, algo que jamás habíamos visto, exceptuando en alguna que otra serie o peli americana. Una experiencia divertida. Los coristas y el reverendo no paran de cantar canciones al ritmo de la música. De vez en cuando pasan con un platillo a pedir la voluntad. Normalmente está prohibido hacer fotos y videos.

Después de la aventura de encontrar una auténtica misa góspel y estar dando vueltas por el barrio, tocaba regresar al hotel para recoger el equipaje y dirigirnos al metro para ir hasta el aeropuerto de Nueva Jersey.

Quedaban poco más de 3 horas para que nuestro vuelo saliera.

Cuando estábamos en la parada del metro con nuestro equipaje nos comentaron que ese día, muchos de los metros en Queens estaban fuera de servicio por mantenimiento. Empezamos a ponernos algo nerviosos ya que no quedaba mucho tiempo para nuestro vuelo, y en los aeropuertos neoyorquinos, tienes que ir con bastante antelación ya que hay largas colas de pasajeros, para pasar el control de inmigración. Fuimos a mirar más paradas y efectivamente estaban fuera de servicio. No nos lo podíamos creer. Aunque ya se sabe, de viaje, hay muchos imprevistos y tienes que aprender a buscar soluciones rápidas para solventar los obstáculos que puedan presentarse. En nuestro caso decidimos parar a un taxi. Mucho más caro que el metro, pero efectivo. Regateamos un poco con él y conseguimos un buen precio para ser NYC, nos costó 100€  (el aeropuerto de Nueva Jersey está más lejos que el Kennedy).

Por suerte y con nervios acumulados, llegamos a tiempo suficiente para salvar las inmensas colas del aeropuerto. Tuvimos tiempo a comer un poco y embarcar.


Tenemos claro que no es un adiós, si no, un hasta pronto Nueva York, hasta pronto EE.UU, volveremos más pronto que tarde…