SEPTIEMBRE 2022

Marrakech ha sido un viaje especial, ha sido la primera vez que hemos pisado África y también la primera vez que hemos visitado monumentos y edificios de una cultura musulmana.

Recomendamos este viaje a personas que les guste conocer una cultura como esta y también a aquellas personas que nunca hayan salido de Europa, pensamos que es un buen destino para un primer viaje fuera de Europa puesto que es un destino que no está muy lejos desde España, barato y fácil de visitar ya que no es necesario montar ‘’una ruta’’, sólo con ir unos 3-4 días a Marrakech es suficiente.

Ya desde España teníamos la ruta trazada que íbamos a realizar por Marrakech. Gracias a una amiga nativa de Marruecos teníamos el contacto de Youssef, dueño de una agencia local en Marruecos.

Youssef nos ayudó a diseñar la ruta por Marrakech y nos facilitó todos los traslados internos.

A continuación, os iremos nuestra experiencia día por día.

Día 1

Entre que la hora de llegada ya era tarde y que el avión salió con retraso, acabamos saliendo del aeropuerto de Marrakech a las 2 de la mañana por lo que este día nos fuimos directamente a nuestro Riad a dormir.

Según información que leímos en otros blogs el viaje de ida y vuelta del aeropuerto a Marrakech costaba 30€, en nuestro caso ya lo teníamos incluido en el pack que reservamos con la agencia.

Día 2

  • Pueblo Bereber

  • Fábrica de aceite de argán

  • Setti Fadma

  • Valle Ourika

El sábado desayunamos en el hotel y después de desayunar nos vino a buscar Yasin, el conductor que se nos asignó con la agencia.

Inicialmente Yasin nos llevó a una tienda a las afueras de Marrakech donde podíamos encontrar productos típicos como platos o cualquier producto de cerámica, lámparas o incluso manos de Fátima.

De aquí nos fuimos a un pueblo Bereber donde visitamos una vivienda típica, aprendimos como viven las familias procedentes de esta zona y nos ofrecieron té de menta y un surtido de frutos secos (¡qué buenos están los frutos secos marroquíes!), a cambio tienes que entregar una pequeña propina de 1€-2€ por persona, puesto que esta familia vive gracias a las visitas que recibe por parte de los turistas.

Casa bereber

Después del pueblo, nos llevaron a visitar una pequeña farmacia donde las mujeres fabricaban aceite de argán a mano. Nos explicaron el proceso hasta conseguir el aceite y los beneficios de sus productos.

De aquí, nos fuimos directos al valle de Ourika. Aquí tuvimos que ir acompañados de un local que nos indicaba el camino para llegar a las cascadas, en muchas ocasiones el camino no está señalizado así que recomendamos ir acompañado de un guía.

Este guía no nos venía incluido con el pack que teníamos comprado con Youssef, así que aseguraros bien de todo lo que incluye las excursiones que contratéis para que no os venga ningún extra sorpresa.

Nosotros fuimos únicamente hasta la segunda cascada, según nos informaron el acceso hasta la siguientes era bastante complicado. Aún si únicamente vais hasta la segunda cascada recomendamos llevar calzado cómodo porque vas andando por medio de la montaña. De esta ruta es más bonito el camino que vas realizando hasta llegar a la cascada más que la cascada en sí.

Cascada del valle de Ourika

Al terminar el recorrido por la montaña, el guía nos llevó hasta un restaurante de seti Fadma donde podíamos parar a comer. Por el camino vimos que había restaurantes donde el menú costaba unos 6€-7€ por persona y el restaurante donde nos llevó el guía valía 12€ y aparte la bebida por lo que dijimos que iríamos a comer a otro de los que habíamos visto. El guía insistió que la calidad del restaurante donde nos llevaba era mucho superior al resto de la zona, finalmente nos quedamos a comer donde nos recomendaron, pero nos hicieron una pequeña rebaja.

Restaurante en seti Fadma

Por tarde, fuimos a dar una vuelta por los zocos de la medina visitamos la plaza principal Jemaa el-Fnaa. Esta plaza es una locura, es un lugar al que te podrías quedar observando durante horas y horas.

La medina es la ‘’ciudad vieja’’ de Marrakech, es decir toda la ciudad que se encuentra dentro de la muralla.

Nuestra primera toma de contacto con la ciudad de Marrakech fue un choque de cultura, la verdad es muy sorprendente como a tan solo una hora en avión desde España puedes llegar a un lugar tan y tan diferente al que estamos acostumbrados. Recordad, que cuando uno es turista el forastero es uno mismo, así que siempre se tiene que respetar la cultura de los lugares a los viajamos.

Tienda de vasijas en un zoco de la medina

Día 3

  • Tour guiado por Marrakech
  • Madraza Ben Youssef
  • Dar el Bacha
  • Jardin Secret
  • Excursión al desierto de Agafay

Por la mañana nos levantamos para hacer un tour guiado por Marrakech, este servicio también lo habíamos contratado con Marruecos Aventuras. El guía nos vino a recoger a nuestro Riad e hicimos la primera parada en la Madraza Ben Youssef.

Esta Madraza es una escuela del Corán para los musulmanes, la entrada costó 5€ por persona. Recomendamos sin dudar visitar esta madraza, el patio es precioso y todos los detalles están superbién cuidados.

Madraza Ben Youssef

Seguidamente visitamos Dar el Bacha – Musée des confluences, este lugar no lo teníamos apuntado y nos sorprendió gratamente. Nos pareció aún más bonito que el anterior, también tenía una cafetería muy bonita para ver. La entrada de este lugar costó 6€ por persona.

Dar el Bacha , Musée des confluences

La última visita que hicimos con el guía fue al Jardin Secret la entrada de este valía 7€ por persona. Es un pequeño palacete parecido al anterior, aunque nos gustó menos que el anterior lo recomendamos de todos modos.

Dentro de la medina, hay diferentes zonas divididas por oficios. Es decir, en cada calle se practica un oficio, por ejemplo, en una calle trabajaban el hierro, en otros zapatos, en otras pieles… un lugar muy curioso de ver donde puedes comprar muchísimos productos totalmente artesanales y a un precio bastante razonable.

Finalmente, el guía nos llevó a la plaza principal donde nos tomamos un zumo de naranja natural, los podéis encontrar a 50 céntimos. Recomendamos ir a esta plaza al mediodía y también al atardecer. Veréis la plaza totalmente diferente según el momento. Es una locura caminar por la plaza, hay muchísimos puestos de fruta donde beber zumos de frutas frescas e incluso podéis llegar a ver serpientes.

Plaza Jemaa el Fna

La verdad es que nos quedamos con un sabor un poco amargo del tour. Quizá es porque estamos acostumbrados a los free tours de Europa donde te dan información de la historia de los lugares que estas visitando, pero en nuestro caso el guía se limitaba únicamente a acompañarnos a los lugares o puntos de interés.

Además de que el guía nos llevaba a comercios que él conocía y daba la sensación de que nos presionaban en cierta manera para comprar y así él se llevaba una pequeña comisión. Por ejemplo, nos llevó a una farmacia donde vendían aceite de argán donde dijimos que no queríamos entrar porque el día anterior ya habíamos visitado la fábrica, pero aún así nos insistió para entrar.

Comimos en un restaurante llamado ‘’Cantine des gazelles”, que vimos recomendado en tripadvisor y la verdad es que lo recomendamos un montón porque comimos genial.

Por la tarde nos vinieron a recoger para llevarnos al desierto de Agafay, realmente es un falso desierto, pero es un lugar recomendable por su cercanía a Marrakech.

Una vez allí, puedes hacer paseo en camello y/o un paseo en quad. Nosotros hicimos la segunda experiencia, es una experiencia diferente y divertida también. Como anécdota, mi quad se quedó sin gasolina y no podía seguir conduciendo, pero la verdad que el chico solucionó el problema súper rápido trayéndome otro con gasolina para que pudiera seguir con la experiencia.

Tour en quad, en Agafay

Después de la conducción fuimos a una hoguera donde escuchamos a un chico cantar con su guitarra bajo las estrellas, el chico tenía una voz muy dulce y fue un momentazo, acabamos todos coreando las canciones que cantaba. Cuando terminó esta actuación fuimos directamente a cenar y a ver el show. No vamos a desvelar que actuaciones hay en el show para que sea sorpresa, pero la verdad que lo recomendamos encarecidamente no tanto por las actuaciones que ves si no por lo divertido que llega a ser.

Había gente que se quedaba a dormir en el campamento del desierto. En nuestro caso, nos vino a recoger el conductor y nos llevó de nuevo hasta el hotel.

Día 4

  • Jardin Majorelle
  • Medina de Marrakech

Nada más levantarnos fuimos a visitar el Jardin Majorelle. Estos jardines son populares porque fueron diseñados por encargo por del artista Yves Saint Laurent. A partir de Enero de 2023 sólo se pueden comprar las entradas online ¡y menos mal! porque nosotros estuvimos haciendo una cola bastante larga para adquirir los tickets. Podéis conseguir las entradas en el siguiente enlace https://tickets.jardinmajorelle.com/Visite

La entrada cuesta 13,75€ por persona sólo al jardín. Si compráis la entrada combinada del jardín con el museo bereber cuesta 18€.

Esta visita es un imprescindible de Marrakech y una de las atracciones más populares. Es espectacular por su vegetación exótica compuesta por una gran variedad de plantas como bambú, cactus o palmeras donde también podréis encontrar una gran variedad de pájaros. Los jardines están decorados también llaman la atención porque están decorados por un azul súper llamativo que se ha acabado denominando »azul majorelle».

Jardín Majorelle

Por la tarde callejeamos por la medina y a al atardecer fuimos al rooftop Café Glacier de la plaza Jemaa el-Fna. Esta plaza es otro de los imprescindibles de Marrakech, recomendamos verla de día y de noche también para ver el cambio.

Si visitáis la plaza no dudéis en pedir un zumo de naranja natural ¡Riquísimos! Pero id con cuidado porque en muchos puestos los rebajan con agua y como ya sabréis no se puede consumir el agua del grifo de Marruecos ya que no es potable, aconsejamos el número 49 que sabemos a ciencia cierto que no lo rebaja.

Puesto de frutas naturales, nº49

Este día nos acostamos pronto porque nuestro vuelo de vuelta salía pronto al día siguiente.

Día 5

  • Regreso a España

Ya había llegado nuestro último día en Marrakech. Habíamos quedado con el dueño del Riad que nos serviría el desayuno muy pronto porque teníamos que coger nuestro avión de regreso a Barcelona bastante pronto. Tardó más de media hora de lo acordado en servirnos el desayuno, un poco más y perdemos el avión, pero por suerte al final, todo salió bien.

Acabamos este viaje súper contentos de haber conocido esta maravillosa de ciudad, de habernos podido mezclar con su gente, su cultura y de haber conocido un poquito de de las costumbres marroquíes, de haber visto la arquitectura mudéjar tan exótica, diferente y colorida. Nos sentimos afortunados como nos han tratado y de la hospitalidad de todas las personas que hemos conocido.