AGOSTO 2022
En este post os contamos nuestra experiencia de 21 días por Indonesia, lo que hicimos día a día.
Día 1
- Salida de Barcelona
Salimos a las 15h de Barcelona dirección Dubai. Nerviosos ya que, por fin, estábamos a punto de vivir nuestro viaje soñado y volver al sudeste asiático por segunda vez, un lugar en el mundo que tan enamorados nos tiene.
Día 2
- Llegada a Yakarta
Llegamos a Dubai a medianoche y despegábamos de nuevo dirección Yakarta a las 04:00 am.
A las 17h llegamos al aeropuerto internacional de Yakarta (las horas siempre son locales). Después de un largo viaje, tuvimos que hacer una cola de dos horas para obtener la visa on arrival.
Contratamos a un taxista que nos llevó hasta el hotel donde nos alojamos: ‘’Kyriad airport hotel’’. Llegamos que ya era noche y muy cansados después de tantas horas sin dormir, pero eso no nos impidió dar una vuelta alrededor de nuestro hotel.
Volvíamos a tener la sensación de estar en una ciudad caótica y eso nos encanta. Al llegar allí, os encontrareis que la gente local os pide fotos y os mira mucho, pero es algo normal.
Cenamos unos satay, son unos pinchos típicos de pollo con una salsa de cacahuete que están riquísimos.
Nos fuimos a dormir pronto, al día siguiente nos teníamos que levantar pronto, cogíamos otro avión.
Día 3 y 4
- Excursión a Borneo (Tanjung Putin):
- Tour en Klotok
- Visita a los campamentos de orangutanes
Era nuestro tercer día en tierras indonesias, y teníamos muchísima ilusión por nuestra próxima aventura, dos noches perdidos por la jungla de Borneo. Se trata de una excursión que teníamos contratada desde España, en la cual estaríamos dos noches y tres días en un barco típico de allí nombrado klotok, navegando por medio de la jungla y viendo campamentos de orangutanes.
Nos vinieron a recoger en nuestro hotel de Yakarta, de madrugada, un taxi contratado desde el mismo hotel para coger un avión dirección la isla de Borneo.
Una vez llegamos, nuestro guía y un conductor nos recogieron en la salida del mismo aeropuerto y fuimos dirección Kumai, un pequeño pueblo cerca del parque Nacional.
Una vez allí, nos llevaron a un restaurante local, donde disfrutamos de un excelente desayuno. Cuando acabamos de desayunar, nuestro guía Monchos, nos llevó a dar un paseo por el pueblo y pudimos ver hasta una boda indonesia. Después de más o menos 1h, nos llevó hasta la entrada del embarcadero desde donde partían todos los klotoks.
Cuando llegamos a nuestro barco, nos reunimos con Eddy, el contacto de Mateo. Este último, es el que nos ayudó a contratar la excursión de Borneo desde España, más adelante encontraréis información más detalla de la organización.
Eddy nos explicó los detalles de lo que íbamos a ver, una breve explicación de la historia del lugar, así como consejos. Antes de empezar esta excursión teníamos que pagarle el resto del importe pendiente, con tan mala suerte que solo aceptaba rupias indonesias, y nosotros no teníamos suficiente porque no quisimos cambiar en el aeropuerto de Yakarta demasiado dinero y pensábamos que en Borneo habría alguna casa de cambio.
Eddy nos comentó que en Borneo es muy complicado encontrar casas de cambio, y las que hay tienen muy mal cambio. Nos aconsejó ir a un banco de allí y retirar en efectivo, y fue lo que hicimos. Una vez superado este pequeño imprevisto volvimos, hacia el embarcadero.
El barco es bastante grande, tiene una cubierta donde íbamos a dormir, encima de unos colchones inflables. La experiencia es alucinante, el hecho de dormir en medio de la selva y escuchar toda la fauna que te rodea. Teníamos sábanas limpias en la cama, incluso una manta por si acaso hacia frío. Una enorme mosquitera rodeaba la cama durante la noche para evitar así los mosquitos. Hasta una hamaca para tumbarte a media tarde.
Cama en el klotok
Es muy importante el uso de un repelente fuerte para también dificultar la picadura de esos insectos y también crema solar. Cerca de la cama teníamos la mesa con cuatro sillas donde íbamos a degustar la excelente comida que nos iba haciendo la cocinera. Toda una delicia, increíblemente buenísimos todos los platos que nos cocinó esos días. Había muchísima variedad en los platos, en todas las comidas,fue la comida más rica que comimos en toda nuestra ruta por Indonesia.
El lavabo parecía de una película de terror, bastante viejo, un poco sucio, casi siempre mojado y la ducha no era más que una manguera que colocaban ellos que venía de un depósito de agua; con alguna telaraña y mosquitos por la noche. Al final te acostumbras, o como el dicho: lo que no mata engorda. Nosotros nos lo tomamos con humor.
Debajo de la cubierta se alojaba la tripulación del barco, de la que constaban nuestro genial guía Monchos, el capitán Sam, el ayudante del capitán Sam y nuestra cocinera Iati.
Por el día, navegábamos por el río con unas vistas impresionantes del parque nacional. Realizábamos varias paradas diarias en campamentos de orangutanes, los cuales estaban enumerados y diferenciados. Allí podíamos verlos como se alimentaban, jugaban en libertad e incluso, se relacionaban entre ellos.
Vistas desde el Klotok
Por el camino, vimos varias especies de primates como el mono narigudo o el orangután; incluso un tucán, un cocodrilo, una planta carnívora. Por la noche también pudimos ver y tocar luciérnagas. ¡Alucinante!
La aventura merece mucho la pena, es una experiencia inolvidable a pesar de los insectos que hay, de las condiciones climatológicas imprevisibles, del baño y de la cama incómoda. Lo volveríamos hacer sin ninguna duda.
El equipo de la tripulación nos trató como su misma familia, una delicia de personas la cual siempre estaremos agradecidos.
Orangutan de camino al campamento
El guía siempre te va explicando todo tipo de curiosidades y anécdotas, te va acompañando cuando sales a los campamentos, te aconseja muy bien y te ayuda en todo lo que haga falta.
Te explica el carácter de la gente indonesia, sus costumbres etc. Nos pareció una persona increíblemente noble y honesta. ¡Un diez!
Campamento de orangutanes
Los desayunos nos lo servían muy temprano para poder disfrutar de nuestras paradas en los campamentos. Cabe mencionar que dispone de electricidad, por si teníais alguna duda
¿Cómo llegar a Borneo?
Para volar hacia Borneo, más concretamente para dirigirte hacia el parque nacional de Tanjung Puting, debes dirigirte al aeropuerto de Palangkan Bun.
La única compañía, o de las poquísimas que operan hacia ese aeropuerto es Naim Air con su filial Sriwijaya Air. Por desgracia, hay poca combinación de vuelos y para cuadrar los días de ida y de vuelta con otros destinos es un poco complicado. En nuestro caso decidimos ir primero a Yakarta, como ya hemos comentado, para al día siguiente de madrugada viajar hacia Palangkan Bun, y así aprovechar las horas y comenzar el tour perfectamente en un klotok por la selva de Borneo.
¿Cómo contratar la excursión a Borneo?
Nosotros lo hicimos mediante el blog www.viajarenbali.com, un argentino afincado en Bali.
Él nos ayudó en todo lo que necesitamos y resolvió todas nuestras dudas, como por ejemplo los requisitos actuales de viaje, vacunas, aplicaciones vigentes, etc.
El precio fue de 7.500.000 rupias, que en ese momento eran unos 430 euros.
Contratamos el tour privado, el cual recomendamos que así sea, ya que la diferencia con uno grupal era de unos 50 euros, sólamente.
¿Qué incluye el tour?
Traslados desde el aeropuerto hasta el parque nacional, vuelta al aeropuerto, desayunos, comidas, meriendas, cenas, entrada al parque nacional y el guía.
Día 5
- Llegada a Yogyakarta
- Templo Prambanan
- Calle Malioboro
Para el último día, nos levantaron muy temprano para desayunar y llevarnos hasta el embarcadero, y trasladarnos al aeropuerto. Nuestro vuelo salía muy pronto sobre las 08:00 am.
Nos despedimos de todos con pena, pero habiendo disfrutado muchísimo.
Desde el aeropuerto de Palangkan Bun nos dirigimos al aeropuerto de Semarang, también con la misma aerolínea Sriwijaya air.
Llegamos por la mañana sobre las 11 am aproximadamente al aeropuerto. Allí, nos estaba esperando un conductor el cual habíamos contratado mediante Mateo Canmarata, el mismo que nos ayudó a contratar el tour por Borneo.
El conductor nos llevó hasta nuestro hotel en Yogyakarta, Nextdoor Homestay, bastante céntrico y con buenas opiniones. El viaje duró unas 4h aproximadamente (115km), hay que tener
en cuenta que los desplazamientos en Indonesia conllevan muchas horas en poca distancia, ya que las carreteras están en bastante mal estado y hay muchísimo
tráfico.
Una vez en el hotel, le pedimos a la recepcionista que nos pasara algún contacto de algún conductor que pudiera hacernos una ruta por Yogyakarta. Acordamos un precio de unos 45 euros al cambio, para que nos llevara por la tarde ese mismo día a ver el atardecer al templo Prambanan y al día siguiente llevarnos a ver el amanecer al Borobudur y llevarnos al aeropuerto de Yogyakarta para seguir nuestro viaje.
El templo Prambanan nos encantó, es un conjunto de muchos templos hindúes muy bonitos, los cuales resaltan muchísimo en una sociedad totalmente musulmana y llena de mezquitas. Recomendamos muchísimo ver el atardecer ya que esta muy poco masificado y puedes pasear tranquilamente. Te llevará más o menos 1h y 30 minutos visitarlo.
Atardecer en Prambanan
De regreso a nuestro hotel hicimos parada en la calle Malioboro (la principal de Yogyakarta). Es una calle con muchísimo ambiente y muchas tiendas. No os extrañéis si os miran mucho, o si incluso os piden algunas fotos, ya que no están muy acostumbrados en esta zona al turismo internacional. Cenamos y nos fuimos a nuestro hotel a descansar.
Día 6
- Templo Borobodur
- Llegada a Probolingo
El despertador sonó a las 02:50 am, super temprano, apenas habíamos dormido, pero era una condición para poder ir a ver el famoso amanecer desde una colina cerca del Borobudur. Cuando el conductor nos recogió a las 03:30 am, llevábamos un desayuno picnic que nos había preparado nuestro hotel, un detalle.
El trayecto duró aproximadamente unos 50 minutos. Depende la época del año, acordaros de llevar ropa que abrigue, puesto que hace bastante frío.
Nos llevamos un chasco con el amanecer, ya que estuvimos una hora y media en el mirador, pasando frío para ver el amanecer, y cuando amaneció estaba nublado y no pudimos ver ni un rayo de sol ni disfrutar ni un momento de las vistas hacia el templo. A veces, y por mucho que nos fastidie, las cosas viajando van así. El tiempo es impredecible.
Después, sobre las 06:30 nos bajaron al templo Borobudur, el cual teníamos muchas ganas de ver. Es el templo budista más grande del mundo. Sus particulares campanas grandes y la forma rectangular con plataformas a distinto nivel, hacen del templo una delicia de visitar.
Tuvimos otra mala experiencia ya que en 2022 el templo permanecía cerrado al público, y tuvimos que conformarnos con verlo desde abajo. No tiene nada que ver, desde abajo que subir por sus escaleras y deleitarte con sus estructuras y figuras budistas. Fue un timo, ya que nos cobraron la entrada igual y no había ningún cartel ni nadie que nos explicará que no podríamos acceder a él.
Templo Borobudur
Acto seguido, nuestro conductor nos llevó al aeropuerto de Yogyakarta para volar hasta Surabaya, destino de nuestra nueva y flamante aventura.
Llegamos a Surabaya sobre las 12:00 am.
Aquí empieza nuestra segunda excursión de dos noches y tres días visitando los volcanes Bromo e Ijen. Se trata de otro tour contratado desde España con antelación. Encontramos muchísima información en diferentes blogs y webs de viaje. Nos parecía un imprescindible para visitar en nuestra ruta por Indonesia. En particular, contactamos con Joseba de www.organizotuviaje.com el cuál nos ayudó gratuitamente a organizar el tour y hacer de intermediario con una agencia nativa. Ary Antonious es el responsable de la agencia local y con el que mantuvimos conversaciones hasta que finalmente reservamos el viaje.
¿Cómo contratar el tour de volcanes?
Gracias al blog www.organizatuviaje.com encontramos el contacto de Ary Antonious, responsable de una agencia local.
¿Qué incluye el tour?
1. Recogida en el aeropuerto de Surabaya
2. Traslado hasta el pueblo de Probolingo y noche en el hotel Café Lava
3. Traslado y guía al monte Bromo
4. Regreso al hotel para desayunar
5. Traslado a Ketapang y noche en Ketapang Indah hotel
6. Traslado y guía hasta el volcán Ijen
7. Traslado hasta el puerto de Ketapang y ferry hasta Bali (Gilimanuk)
8. Traslado desde el puerto de Gilimanuk hasta nuestro hotel en Bali
Nos vinieron a recoger en el aeropuerto de Surabaya e hicimos un viaje de 100 km de unas 3 horas para llegar hasta Probolingo donde hicimos noche en el hotel Café Lava.
El hotel era bastante sencillo, pero se encuentra en un entorno privilegiado con vistas al precioso volcán Bromo.
Día 7
- Excursión volcán Bromo
- Llegada a Ketapang
A las 03:30 am nos vinieron a recoger los que fueron nuestro guía y nuestro conductor para la excursión al volcán Bromo. Hacía muchísimo frío y no íbamos equipados para ello así que tuvimos que alquilar unas chaquetas en el hotel.
Vimos el amanecer desde un viewpoint y este fue muchísimo más espectacular que el que vimos unos días antes en el templo Borobodur. Desde aquí tenéis unas vistas espectaculares hacia el volcán, no nos cabe la menor duda de que es una de las imágenes más bonitas que hemos visto jamás.
Vistas al volcán Bromo desde el viewpoint
Una vez ya amaneció, seguimos con nuestra visita hacia la cima del volcán. Tuvimos que subir unas cuantas escaleras, pero al final valió la pena poder ver desde más cerca el volcán e incluso ver el cráter desde la cima.
Subida hasta el volcán Bromo
La excursión finalizó sobre las 8:30h, nos llevaron a nuestro hotel a que desayunáramos para poder seguir con nuestro viaje.
Teníamos que llegar hasta Ketapang, así que estuvimos durante unas 3:30h para hacer ese trayecto de 130 km.
Tuvimos un pequeño percance a causa de una avería con el coche pero la verdad es que el conductor lo solucionó muy rápido y aprovechamos para comer en el tiempo que tardaron en conseguir otro coche distinto, así que no nos demoró mucho tiempo.
Llegamos al hotel Ketapang Indah, cansados del madrugón y de la excursión así que nos quedamos a cenar allí mismo y disfrutamos de la piscina un rato. El hotel es muy bonito, bastante nuevo y con una zona ajardinada muy cuidada.
Al día siguiente nos esperaba otro día movidito.
Día 8
- Excursión al volcán Ijen
- Llegada a Bali
Este día nos levantamos a las 12 de la noche, nos venían a buscar a nuestro hotel, pero en esta ocasión para visitar el cráter del volcán Ijen. Os preguntaréis, por qué íbamos tan pronto (o tarde, depende de cómo se mire) a ver este volcán, porque la peculiaridad de este volcán es que su llama es azul y para poder apreciarlo tienes que ir de noche.
Teníamos una hora de camino en coche desde nuestro hotel hasta el inicio del camino que nos tocaba emprender.
Igual que en la excursión anterior, aquí también hacía mucho frío. Pero por suerte, en el inicio del camino hasta la cima del volcán hay un campamento donde pudimos alquilar unos abrigos y tomar un café calentito.
El camino hasta la cima es algo tedioso. Entre el cansancio que llevábamos del madrugón del mismo día, de la excursión del día anterior y varios días levantándonos a deshora, a nosotros se nos hizo bastante cuesta arriba recorrer los tres kilómetros de subida hasta la cima.
Nuestro guía hacía este camino cada día e iba muy rápido, para nosotros fue muy difícil aguantar el ritmo.
A medida que íbamos subiendo cada vez notábamos menos el frío, cosa que también se agradece.
Tardamos más o menos una hora y media en llegar hasta la cima. Una vez allí, nuestro guía nos facilitó unas máscaras con filtro para que respiráramos lo menos posible los gases que desprende el volcán y unas linternas.
Empezamos nuestro recorrido para bajar hasta el cráter, tuvimos que descender durante 30 – 40 minutos. Es cierto que en esta ocasión el guía estuvo más atento de que no nos tropezáramos, una vez llegas a este punto, el camino es más complicado que anteriormente.
Según vas bajando cada vez hay más humo y te escuecen más los ojos. Kevin sí que pudo ver la llama azul, pero yo estuve tan incomoda en ese lugar que ni siquiera la vi, sólo tenía ganas de salir de allí y dejar de respirar ese aire tan tóxico.
Cráter del volcán Ijen
En el trayecto por el interior del cráter, veíamos a personas locales transportando cestas de más de 70 kg de azufre. Estas personas ponen en riesgo su vida cada día para conseguir cantidades de este material ya sea para hacer souvenirs o porque el azufre se puede utilizar en el sector químico o el farmacéutico.
Cestas de más de 70kg de azufre
Mientras subíamos de nuevo hasta la cima se iba acercando la hora del amanecer, era momento de llegar al mirador del Blue Lagoon.
Tuvimos mala suerte, ya que el día amaneció nublado y no pudimos apreciar bien la belleza del lago. Estábamos ya cansados y lo único que queríamos era regresar a nuestro hotel para pegarnos una ducha y por fin quitarnos la arena y la sensación que nos había generado el azufre; teníamos ganas de quitarnos el frío y entrar en calor.
Blue Lagoon
Nuestro guía fue muy insistente para que esperáramos un rato por si se despejaba el cielo. Así estuvimos durante una hora, hasta que finalmente le pedimos que queríamos irnos ya, no aguatábamos más el frío.
De bajada hasta el punto de inicio, el guía empezó a ir a su ritmo mucho más rápido que el nuestro, igual que en la subida.
La bajada casi que se nos hizo más pesada que la subida… supongo que era por el cansancio acumulado. Empezamos a ver a indonesios que se dedicaban a arrastrar carros con un turista encima para que el turista no anduviera. ¿Realmente vale la pena?
Al terminar la bajada, volvimos a recorrer una hora en coche para llegar a nuestro hotel, desayunar, ducharnos y partir para Bali.
Nuestra opinión sobre esta excursión es un poco dual, realmente es un entorno muy bonito y la llama azul es un fenómeno muy exclusivo, pero no sabemos si merece la pena pasar por el mal trago de la incomodidad del azufre… Sencillamente, es una excursión que no repetiría en un segundo viaje a Indonesia.
Nuestro conductor nos llevó hasta el embarcadero de Ketapang, ahí íbamos a coger un ferry que nos llevaba hasta la preciosa isla de Bali, el puerto de Gilimanuk.
Al llegar a Gilimanuk, nos estaba esperando otro conductor que nos llevaba hasta nuestro alojamiento para las dos primeras noches en Bali, el Beehouse Dijiwa Ubud. Tardamos unas 4 horas en llegar a Ubud desde Gilimanuk.
Este hotel nos gustó mucho. Nos alojábamos en una villa supercuriosa, el equipo nos preparó un detalle floral en la cama por nuestra luna de miel, un baño de pétalos en la bañera y una tarta.
Villas en el hotel Beehouse
Durante la tarde vinieron a entregarnos a nuestro hotel el coche que habíamos alquilado.
Decidimos pasar lo que nos quedaba de día en nuestra supervilla, disfrutando de la piscina.
Día 9
- Monkey Forest
- Pura Dalem Ubud
- Ubud Palace
- Kanto Lampo Waterfall
Después de tomar nuestro variado desayuno en el hotel fuimos a visitar el Monkey Forest. Esta es una visita imprescindible en Bali, decidimos empezar por aquí básicamente porque era uno de los puntos más cercanos desde nuestro hotel y queríamos tener una primera toma de contacto no muy larga con la conducción balinesa.
El Monkey Forest es un lugar lleno de vegetación, fuentes e incluso un templo donde viven monos. Es un lugar bastante grande donde podrás dar un paseo muy agradable. Si prefieres pasar desapercibido ante esta clase de animales mejor no llevéis comida dentro del parque ni utilicéis objetos brillantes delante de los monos.
Paisaje del Monkey Forest
Cuando nosotros estuvimos allí, unos monos llegaron a coger la cartera de un turista y tiraron todos sus euros por la fuente.
Allí podrás sacarte algún selfie divertido con los monos pagando un ticket. Con este ticket, un monitor te dará comida para atraer la atención de estos primates y así podrás tener tu esperado selfie.
Selfie en el Monkey Forest
Una vez terminamos esta visita, fuimos al centro de Ubud y visitamos dos templos: el Ubud Palace y el Pura Dalem Ubud.
Ambos son parecidos y la verdad que cuando ves un templo así por primera vez te quedas maravillado por su belleza.
Para visitar los templos hinduistas, tanto hombres como mujeres tendrán que llevar el sarong. El sarong es una prenda, ‘’estilo una falda’’ para tapar piernas. Tendréis que llevar esta prenda, aunque llevéis faldas o vestidos largos. Nosotros no nos llegamos a comprar ninguno ahí, en cada templo nos lo prestaban.
Pura Dalem Ubud
Comimos en un restaurante que se llama Umah Pizza, las pizzas están super bien de precio y bastante buenas. Lo recomendamos si os apetece desconectar de la comida indonesia.
Por la tarde fuimos rumbo a una cascada. Por regla general, las playas de Bali no son playas bonitas pero la parte positiva es que sí que tiene cascadas para refrescarte. Para nuestro segundo día en Bali visitamos la Kanto Lampo waterfall, tardamos unos 45 min en coche desde Ubud.
En nuestra opinión esta es una de las cascadas top en Bali porque es bastante diferente al resto. Para acceder a las cascadas de Bali (al menos las que fuimos nosotros) tienes que pagar 15.000 o 20.000 rupias por persona.
Tienes que bajar algunas escaleras para poder llegar a la cascada y una vez dentro, encontramos a dos chicos que hacían fotos a los turistas a cambio de una propina.
En el entorno de la cascada también había bares y un baño para cambiaros.
Kanto Lampo waterfall
Día 10
- Desayuno flotante
- Campuhan Ridge Walk
- Pura Taman Saraswati
- Ubud wáter Palace
- Tegenungan Waterfall
- Llegada a Kenran Resort
Hoy empezamos el día con un desayuno en la piscina del hotel. Si os alojáis en el Beehouse tenéis la opción de hacerlo un día. La verdad es que el agua de la piscina estaba bastante fría, pero es una experiencia muy instagrammer.
En el día de hoy seguíamos con nuestra ruta por Ubud, empezamos el día haciendo el un camino llamado Campuhan. El principio de este camino no es muy bonito y pasamos mucho calor debido a que no hay vegetación que te pueda tapar del sol. Pero, a medida que te vas adentrando la vegetación se vuelve más bonita. Finalmente llegamos a unas bonitas terrazas de arroz.
Campuhan Ridge Walk
Después de hacer el camino visitamos el templo Pura Taman Saraswati y el Ubud Water Palace, estos eran parecidos a los que visitamos el día anterior, pero no por ello dejaba de ser bonito.
Comimos en un restaurante que se llama Clear Café, ¡allí podréis encontrar comidas de diferentes partes del mundo como mejicana o incluso falafel!
Tardamos una hora en llegar a la cascada Tegenungan. Esta también nos gustó mucho, pero la encontramos mucho más abarrotada de gente. Justo en la cascada hay un hotel y también hay rincones muy bonitos decorados para sacaros una foto.
Tegenungan Waterfall
Volvimos a Ubud para cenar en un restaurante que se llama Café Lotus, este es el restaurante donde mejor comimos en Bali y no sólo la comida es buena en este restaurante, sino que depende de donde os sentéis podréis tener unas magníficas vistas del Ubud Water Palace.
Era momento de llegar a nuestro nuevo hotel en Bali, en esta ocasión nos alojábamos en el Kenran Resort Hotel. Escogimos dos hoteles distintos en Ubud, más que nada porque los hoteles ahí son una pasada y queríamos tener la experiencia de conocer dos resorts distintos.
Este hotel era espectacular, fue el que más gustó de los que nos alojamos en Indonesia. En nuestra villa teníamos piscina privada y todo, dos baños, era increíble.
Piscina privada de nuestra villa
Día 11
- Tegallalang Rice Terrace
- Pura Tirta Empul
- Pura Gunung Kawi Sebatu
Este día nos levantamos bastante pronto para visitar las terrazas de arroz más populares en Bali ya que preveíamos que iban a estar abarrotadas. En nuestra opinión las terrazas de arroz es el paisaje más bonito que podréis ver en Bali también uno de los más bonitos en todo el mundo.
Las terrazas que visitamos nosotros se llaman Tegallalang, el lugar es muy grande y podréis caminar en medio de la terraza. También hay unos columpios gigantes donde dos personas te empujan para que puedas ver las impresionantes vistas de la terraza desde arriba. Es una experiencia muy chula.
Por los alrededores hay parques de aventuras como el Bali Swing donde podréis encontrar más columpios de este estilo. Nosotros no os podemos contar nuestra experiencia porque decidimos no ir ya que el precio nos pareció algo caro.
Tegallalang Rice Terrace
Después visitamos el templo Pura Tirta Empul, otro de los imprescindibles en Bali. Este templo es diferente al resto ya que en este podrás bañarte para hacer el típico ritual al puro estilo balinés.
Aquí os prestarán un sarong especial para baño en el mismo templo. También podréis encontrar baños y taquillas para guardar vuestras pertenencias.
Ritual en Pura Tirta Empul
Después visitamos el último templo del día, el pura Gunung Kawi Sebatu este templo es menos conocido que el anterior y la verdad es que tampoco lo pudimos disfrutar como los otros.
Aquí me empecé a encontrar mal. Por la mañana desayuné un bagel de salmón ahumado y creo que no me sentó muy bien, así que pasamos el resto del día en el hotel descansando y esperando a que se me pasara mi indigestión.
Por favor, tenéis que ir con muchísima precaución a la hora de escoger qué comer y qué beber en Indonesia, y siempre tenéis que tomar las precauciones que os den desde vacunación Internacional, para que no acabéis como yo.
Día 12
- Pura Kehen
- Tukad Cepung waterfall
- Pura Besakih
- Llegada a la zona este de bali
Seguía con bastante dolor de estómago y tuve que hacer un gran esfuerzo para no perder tiempo de visitar más lugares de esta preciosa isla.
Desayunamos prontito en nuestro hotel, hicimos las maletas y nos dirigimos rumbo a la zona este de Bali. Teníamos varias paradas por el camino.
La primera parada fue el templo Pura Kehen. Una vez que llevas vistos varios templos, es más difícil que te sorprendan. Este templo, a no ser que estes de pasada, no lo consideramos de los imprescindibles.
Después de visitar el templo nos dirigimos a la cascada Tukad Cepung. Es muy característica puesto que se emplaza en una cueva. Es muy bonita y menos masificada que otras que visitaremos más adelante. La recomendamos, es diferente a las demás. Recordad llevar un calzado adecuado ya que a veces tendrás que andar por el agua, por charcos, por barro, piedras etc.
Tukad Cepung Waterfall
Como en casi todas las cascadas, estaba rodeada de mucha vegetación y de paisajes preciosos.
Aprovechamos la belleza de la zona para parar en un bar muy chic, con unas camillas flotantes en medio del bosque. Más tarde y después de habernos relajado un rato nos pusimos rumbo al templo Pura Besakih, también llamado el templo madre. Este templo nos llamó la atención la cantidad de gente local que iba a visitarlo para hacer sus rituales y plegarias. Es un templo muy llamativo del que quedareis encantados
Templo Pura Besakih
Alrededor de las 14:00h, nos pusimos nuevamente en marcha para llegar a nuestro próximo hotel el Dana ricefield villa, no antes sin pararnos en medio del trayecto para comer.
Aún me sentía muy cansada y con dolor de estómago, y teníamos ganas ya de llegar al hotel para poder descansar. Tardamos más o menos unas 3 horas en llegar, puesto que las distancias en Bali son pequeñas, pero se tarda mucho tiempo en llegar, por las condiciones de las carreteras, el tráfico…
El hotel tiene una ubicación inmejorable en el este de Bali. Como en la mayoría de hoteles aquí, tiene una piscina bonita, y sus trabajadores son geniales y amables. Llegamos sobre las 19:00 pm y preguntamos al dueño para poder cenar algo. Nos trajeron un par de platos típicos indonesios y cuando les conté el problema de mi indigestión se preocuparon en todo momento y me trajeron fruta, me sentí muy cuidada en ese hotel. Pronto nos fuimos a dormir, a ver si se me pasaba el malestar.
Día 13
- Lempuyan Luhur
- Tirta Gangga
- Lahangan Sweet
- Llegada zona norte de Bali
Este día nos levantamos y la verdad es que ya me sentía mucho mejor de la barriga.
La primera visita que hicimos fue el popular templo de las puertas al cielo. Al llegar al parking de este templo tienes la opción de coger un autobús que te acerque hasta el templo, si no, también puedes hacer el recorrido andando. Nosotros decidimos coger el ticket del autobús.
Cuando llegamos al templo, la verdad fue bastante decepción. Tuvimos que esperar 3 horas para poder hacernos la típica foto. Al comprar la entrada, te dan un ticket con un número y hay una persona haciendo fotos.
La foto es un fake totalmente, para que aparezca el efecto del reflejo, la persona que se dedica a hacer fotos lo hace colocando un espejo justo debajo de la cámara del móvil.
Lempuyang Luhur
Cuando por fin conseguimos sacarnos la foto, nos dirigimos al templo tirta gangga, este templo es otro de los imprescindibles en Bali. Nos encantó. En las afueras de este templo podéis comprar comida para alimentar a los enormes peces que viven en las aguas del templo.
De verdad, tenéis que ir a este templo, ¡no os vais a arrepentir!
Tirta Gangga
Nuestra siguiente parada era el Lahangan Sweet, se trata de un parque con diferentes columpios muy bonitos. Tuvimos que aparcar el coche y para llegar hasta la puerta teníamos la opción de que nos llevaran en moto o de ir andando, nosotros decidimos ir dando un paseo.
El sitio estaba bastante solitario, a nosotros nos gustó mucho, las vistas desde ahí son preciosas.
Lahangan Sweet
Después de esta bonita visita nos dirigimos en nuestro coche de alquiler hasta al que iba a ser nuestro hotel para las próximas dos noches, situado en la zona norte de Bali. Este hotel se llama Woodstock in the Village, es un hotel sencillo, pero con todo lo indispensable.
Día 14
- Aling Aling waterfall
- Git Git waterfall
- Hidden Hills
- Candikuning
- Munduk
Nos despertamos en el norte de Bali, esta zona está repleta de cascadas así que la mayoría de paradas del día serán cascadas.
La primera del día fue la Aling Aling en esta cascada está prohibido el baño, pero por los alrededores hay otras más pequeñas donde si podréis refrescaros. Aunque no fue la cascada que más nos gustó ni creemos que sea de las más impresionantes de Bali, está bien para pasar un rato o para que los más atrevidos realicen deportes de aventuras.
Aling Aling Waterfall
La siguiente cascada que visitamos fue la Git Git, esta cascada nos gustó más que la anterior, son dos cascadas gemelas. En el momento de comprar la entrada, intentarán que compres el servicio de un guía para que te acompañe hasta la cascada, no es necesario, lo podréis hacer perfectamente por vuestra cuenta. Es un camino que no tiene pérdida.
Nuestra siguiente visita fue el Hidden Hills, este es un lugar lleno de columpios con vistas bonitas. Bali está repleto de lugares como este en el que, para poder acceder tenéis que pagar una entrada.
Hidden Hills
Ya por la tarde, visitamos el templo Candikuning. Este es uno de los templos que más nos gustó en Bali, mientras paseas por el interior del templo tienes vistas hacia el mar.
Al contrario de los templos que habíamos visitado anteriormente, éste es bastante grande. Si vais a Bali, no dudéis en visitarlo porque es el típico que os seguirá sorprendiendo a pesar de haber visitado ya unos cuantos.
Candikuning
Nuestra última parada del día fue la cascada Munduk, impresionante también por su caída libre, es bastante parecida a la Aling Aling. Lo que más nos sorprendió de esta cascada es que vimos sistemas de regadío naturales.
Ya se nos había hecho la hora de cenar y decidimos ir a una pizzería que estaba recomendada en trip advisor, en Singaraja, el pueblo donde nos alojábamos en esta zona de Bali
Finalmente, volvimos a dormir al hotel Woodstock in the village.
Día 15
- Nungnung waterfall
- Tanah Lot temple
- Llegada zona sur Bali
Al amanecer y después de un buen desayuno, hicimos las maletas y nos dirigimos hacia la zona sur de Bali, muy cerca de Canggu, una zona llamada Cemagi.
Teniamos varias horas de viaje, (como hemos mencionado anteriormente, las distancias son pequeñas pero el tiempo que se tarda en recorrerlas son largos), así que fuimos realizando paradas por el camino. Es una experiencia alucinante poder ir desplazándote con tu propio vehículo donde quieras. En cualquier lugar tienes una foto preciosa que sacar, como si de una postal se tratara. Así es la isla de los dioses…mágica…
Nuestra primera parada del día era en la cascada Nungnung, una cascada muy famosa en la isla y que no íbamos a perdernos. Cuando ya llevas unas cuantas, al final tienen la mayoría un parecido razonable, ¡pero a nosotros nos encantan!
La mayoría de cascadas son de fácil acceso y tienen buena localización en Google maps, así que es muy difícil perderse buscándolas.
Nungnung waterfall
Proseguimos nuestro camino hacia el sur, no antes de parar en una pequeña cadena de hamburguesas típica de la zona, la cual no valía nada…. ahora no recordamos el nombre…
Después de comer llegamos al famoso templo de Tanah Lot. Es un templo muy característico y peculiar situado en la costa, dentro de la playa. Nosotros lo visitamos con marea baja y pudimos acceder a visitarlo de muy de cerca. Debajo hay una especie de cueva donde normalmente hacen algún ritual de bendición para los turistas, es decir, te bendice un monje del templo, para que venga a ti la buena suerte y felicidad. Es un templo muy diferente a los demás. Recomendamos visitarlo con marea baja. Se encuentra debajo de un acantilado. Nosotros después de visitarlo subimos por unas escaleras a la cima del acantilado donde había muchos bares y restaurantes. Aprovechamos para tomarnos algo deleitándonos con esas vistas tan chulas.
Tanah Lot
Después de unas horitas nos pusimos rumbo a nuestro siguiente hotel, el Udara Bali Yoga Detox, un hotel muy recomendable con un spa ambientado en unas cuevas y vistas al mar. Nos gustó mucho este alojamiento. Realizando el check in, nos comentaron que iban a tardar más de media hora y nos recomendaron que mientras nos diéramos un baño en el spa. ¡Fue muy guay y relajante!
Después de realizar el check in, nos apetecía dar una vuelta a algún sitio con ambiente para cenar y tomar una copa. Cogimos el coche y fuimos por la zona hasta que vimos un restaurante/discoteca/no sabemos que, que era alucinante. Parecía que estuvieras en una especie de Ibiza, el restaurante ofrecía diferentes comidas de distintos países, tenía muchísimas piscinas y zonas chill Out. Al acabar nuestra deliciosa cena, empezó la marcha, y disfrutamos de unos bailes en ese magnífico sitio. Recomendamos mucho venir y disfrutar la experiencia, tanto como si cenáis como si solo os apetece ir a tomar algo. El lugar se llama Finns beach club.
Día 16
- Clase de yoga
- Llegada a Nusa Penida
- Masaje en Nusa Penida
Amanecía nuestro último día en Bali, muy a nuestro pesar. Debíamos seguir con nuestra ruta y dejar la maravillosa isla para seguir conociendo nuevos destinos.
El día anterior reservamos una clase de yoga en el hotel para el día siguiente a primera hora, 07:00 am, antes del desayuno. Queríamos sentir y disfrutar nuestra primera experiencia en el mundo del yoga, con esas pedazo de vistas, con la tranquilidad, el sonido del mar y el sol acariciándonos la cara.
Después de tomar el desayuno y realizar el check out nos dirigimos al puerto de Sanur, allí venían a recogernos el coche de alquiler y también era nuestro punto de partida para llegar a Nusa Penida.
Allí mismo, puedes comprar el billete para llegar a la pequeña isla Nusa Penida (también puedes ir directamente a las islas Gili desde el puerto de Sanur). Regateando, pagamos unas 100.000 rupias por cada billete. El trayecto duró aproximadamente 45 minutos, tenéis que tener en cuenta esto va en función de la meteorología y del mar del día.
IMPORTANTE: No cambiéis dinero en Nusa Penida ni en Gili, mejor que ya llevéis el dinero cambiado desde Bali. En el mismo puerto de Sanur se puede conseguir un precio bueno.
Al llegar nos esperaba el conductor con el que habíamos contactado a través de nuestro hotel.
No es necesario tener reservado ya el conductor, en el punto de llegada de los barcos de Nusa encontraréis muchos conductores ofreciendo sus servicios.
¿Cómo desplazarse en Nusa Penida?
- Tenéis la opción de alquilar una moto. Una buena opción para los estrechos caminos de la isla
- Podéis negociar precio de un conductor para un día, igual que en Bali.
En esta pequeña isla, nos alojamos en el hotel Penida Bamboo. El hotel era muy bonito y con un entorno precioso. Absolutamente todo el hotel estaba hecho con bamboo (¡incluso las cantimploras de agua!).
Nuestra villa en el hotel Penida bamboo
Una vez hecho el check in, contratamos un servicio de masaje balinés para los dos y en el tiempo de espera hasta que llegaron las masajistas nos dimos un baño en la piscina del hotel.
Recomendamos hacerse un masaje en Bali, son muy buenos y baratos. No hay mejor experiencia que un masaje, después de unos días ajetreados.
Cenamos en el BONG café, un sitio super recomendable.
Día 17
- Crystal Bay
- Broken Beach
- Angel Billabong
- Kelingking beach
- Tembeling beach
Para el día de hoy habíamos contratado una excursión por la pequeña isla de Nusa Penida a través del hotel donde nos encontrábamos alojados, el Penida Bamboo.
Así que después de tomar un desayuno saludable nos encaminábamos a hacer un tour por la parte oeste de la isla. Nuestra primera parada del día: la Crystal Bay. Esta parada iba a ser la menos impresionante de las paradas que teníamos para el día de hoy pero aun así era una vista muy agradable. Nuestro conductor aparcó en el parking de este punto, para ver la playa no tienes que andar. Nosotros la vimos prácticamente sin nadie, pero tampoco nos estuvimos mucho rato ya que para nosotros eran más importantes de ver las siguientes paradas.
Broken beach y Angel Billabong se encuentran pegados, se puede ir andando de una a otra, no sabemos cuál de los dos puntos es más bonito. El primero es una playa que está prácticamente cerrada excepto por un punto al que es imposible acceder a pie, sólo se podría acceder en barco.
Broken beach
Y el segundo es una piscina natural que está prohibido el baño, suponemos que las olas impactan con tal fuerza que llega a ser peligroso para aquellos que están dentro de la piscina natural.
Los dos son unos de los paisajes más bonitos que os podréis encontrar en la isla gracias a sus colores tan vivos e intensos.
Nuestra siguiente parada era la Kelingking beach, la estrella de de Nusa Penida. Es la imagen más fotografiada de la isla y también la que más gente reúne.
Kelingking beach
Desde arriba podréis ver esta peculiar playa con forma de tiranosaurus, y también a un montón de gente sacándose la foto.
El recorrido para llegar a esta playa es algo complicado y tedioso, nosotros tardamos una hora en hacer el trayecto de bajada y otra en hacer el trayecto de subida. La primera media hora de bajada son escaleras que poco a poco se van volviendo más empinadas, pero llega un punto que las escaleras desaparecen y se convierten en una rampa bastante empinada en la que tienes una cuerda para ir sujetándote, al final acabas escalando para lograr bajar a la playa.
Kelingking beach
Después de sufrir un poco y también de hacer un poco de ejercicio por fin lo logramos y bajamos a la playa. y sentimos que realmente había valido la pena hacer la dura bajada. Una vez abajo prácticamente no encontrareis gente, ¡la mayora se ha rendido por el camino! Nosotros no pudimos tomar un buen baño debido al intenso oleaje.
Después de descansar un poco deleitándonos con las maravillosas vista de la playa nos aventuramos de nuevo a hacer la subida para salir. La subida ya fue algo más fácil, no sabemos si es porque estábamos más confiados, porque ya conocíamos el camino o porque realmente lo es.
Una vez arriba, hay varios chiringuitos y nosotros comimos en uno de ellos.
Únicamente nos quedaba por ver la Tembeling beach, una vez llegas al parking de coches tienes dos opciones ir andando aproximadamente 40 minutos o también tienes la opción de coger un conductor de moto y que te lleve ese trayecto para ahorrarte la caminata y también el tiempo. Nosotros escogimos ir andando.
Este punto nos decepcionó un poco, no porque sea un lugar feo ni mucho menos, pero entenderéis que viniendo de un lugar tan impresionante como la Kelingking beach era muy fácil que el siguiente se quedara atrás.
En la Tembeling podréis encontrar unas piscinas naturales en las que hay unos asientos de piedra, donde os podréis tomar un baño tranquilo y con la compañía de los pececitos que pueda haber.
Muy a nuestro pesar, el día terminaba y teníamos que regresar a nuestro hotel. Nos quedamos con la espinita de visitar la Diamond Beach, otro punto muy top en la isla. No lo pudimos visitar porque éste quedaba un poco alejado, se encuentra situado en la zona este de la isla. Nuestra idea a primera hora del día era visitarlo, pero no pudimos llevarla a cabo puesto que cuando terminamos nuestra excursión a la Tembeling ya empezó a anochecer.
Día 18
- Llegada a Gili Air
Por la mañana y después de desayunar tocaba volver hacer las maletas para irnos a las famosísimas islas Gili.
A través del hotel contratamos el barco rápido y el conductor que nos acercó al puerto desde donde zarpaba el barco. El recorrido dura aproximadamente dos horas, siempre y cuando, teniendo en cuenta el oleaje que pueda haber. Recomendamos comprar el barco directamente en el puerto puesto que sale mucho más barato que comprándolo a través vuestro hotel o mediante cualquier intermediario.
A las 12h llegamos a Gili Air. Era nuestra isla, el lugar dónde íbamos a pasar las últimas dos noches de nuestro viaje de ensueño.
Las islas Gilis están formadas por tres islas diferentes: Gili Trawangan, Gili Air y por último Gili Meno. La primera es la más grande, donde hay más fiesta y en la que encuentras más oferta hotelera. La Meno es la más pequeña de todas, normalmente es la preferida para las parejas que se encuentran de luna de miel, en ella se encuentran ubicadas las famosas estatuas debajo del agua. Gili Air es una mix de las dos: se trata de una isla super tranquila, muy pequeña, donde no hay vehículos a motor, únicamente bicis y algún que otro animal de carga como burros. Andando puedes recorrer la isla de punta a punta en cuestión de 10 o 15 minutos.
Las tres son islas, donde la actividad principal es el esnórquel, buceo y como no, el relax.
Cuando organizamos el viaje desde España, tuvimos nuestras dudas de venir a este archipiélago, puesto que son islas muy pequeñas y no hay mucha variedad de actividades. De hecho, pensamos en prescindir de ir. Después de haber estado, podemos decir que nos gustó disfrutar de estas islas y recomendaríamos que la gente que tuviera las mismas dudas que nosotros, no dudaran en visitarlas…. Eso sí, consideramos que dos noches son más que suficiente.
Cuando llegamos al puerto de Gili Air, recogimos el equipaje del barco y nos dirigimos a nuestro hotel, el Sandy beach bungalows. Hay bastante oferta hotelera donde podéis encontrar villas espectaculares y bungalows muy chic.
No hay carreteras, únicamente caminos de arena y piedra. En determinadas calles cuesta un poco arrastrar la maleta de ruedas, pero ¡si se puede!
Realizamos el check-in y dejamos nuestras maletas para ir a comer. Hay muchos bares y restaurantes donde se come increíblemente.
Piscina Sandy beach
Comimos en el Yadish bar Resto, y la verdad que genial. Después, y con el calor que hacía (más que en Bali) nos fuimos para nuestro hotel, ya que aparte de una bonita piscina tiene como la mayoría de los hoteles en Gili, una zona de hamacas en la orilla del mar con columpios. Allí nos relajamos un rato tomándonos un cóctel y disfrutando de las vistas del mar y bañándonos. Puedes hacer esnórquel en cualquier parte de la isla. Es una experiencia obligatoria. Allí mismo donde nuestro hotel pudimos ver estrellas de mar, coral, y unos peces tropicales muy bonitos.
Al atardecer y después de una buena ducha de agua salada, si como leéis, de agua salada. No sabemos los demás hoteles, pero el nuestro el agua corriente era salada. Nos fuimos a dar un paseo y a ver las tiendas que había para comprarnos un par de souvenirs.. Antes de salir del Sandy, reservamos un tour de esnórquel para el día siguiente. En toda la isla tienen puestos para comprar tours tanto de buceo, como de esnórquel.
Terraza del Sandy beach
A la hora de cenar buscamos una hamburguesería que estaba recomendada en Trip advisor: Burguer Lady, ¡no estuvo mal! Pero recordad que las hamburguesas no son como las de Europa, no están tan buenas, ni de lejos.
Después de cenar tranquilamente, nos fuimos hasta nuestro alojamiento donde tenían música puesta de ambiente en la terraza y zona de hamacas. Aprovechamos para tomarnos unos cócteles de frutas naturales y a disfrutar del momento.
Día 19
- Tour esnórquel
Nuestro último día entero en Gili Air. Nos levantamos con muchas ganas de realizar el tour que contratamos el día anterior. Desayunamos y nos dirigimos al punto de encuentro que se encontraba delante de nuestro hotel para comenzar el tour. Nos dieron unos kits de esnórquel que incluyen: aletas para los pies, las gafas y el tubo.
Para estas excursiones tienes que ir un poco preparado y no dejarte ni la crema solar, ni agua ni una mochila o una bolsa preparada hermética al agua.
Como en la mayoría de tours, puedes escoger uno privado o uno público. La diferencia es obvia, el precio y la exclusividad. Nosotros lo cogimos público, ya que no nos importa ir con un grupo de gente, siempre acabas haciendo alguna amistad.
El tour consta de diferentes paradas en el mar, rodeando las islas, el objetivo es nadar con tortugas, ver peces tropicales, coral e ir a la zona de las estatuas debajo del agua en Gili Meno. Hay una pausa en medio del tour para comer, donde nos llevaron a un restaurante.
Si tenéis suerte podéis avistar tortugas ya que es muy común, siempre depende de las condiciones climáticas y la estación en la que viajéis.
Nosotros tuvimos suerte y vimos unas cuantas. Es muy bonito estar en medio del mar con esos animales nadando libremente, en medio de coral marino precioso y otras especies muy llamativas. Una experiencia obligatoria en Gili. No os vais a arrepentir.
Después de estar haciendo esnórquel en varias partes, nos dirigimos al restaurante. Cabe destacar que no está incluido en el precio del tour. El restaurante se llama Sasak café, la verdad que estuvo bastante bien. Las vistas muy bonitas a la otra isla de Trawangan y con esos barcos típicos con las banderas indonesias.
Vistas desde el restaurante
Una vez comimos, nos subimos otra vez al barco y fuimos hacia otra zona para seguir nadando entre los diferentes tipos de peces. Íbamos haciendo paradas, hasta que nos llevaron cerca de la isla Gili Meno para disfrutar del buceo con las famosas estatuas que hay debajo del agua. Una vez allí, estuvimos un rato sacándonos unas fotos y videos muy chulos. No obstante, no todo es como parece, puesto que había muchos más barcos en la misma zona. Al final todos los tours van haciendo el mismo recorrido y salen más o menos a la misma hora, por lo que es muy fácil encontrar barcos de otros grupos.
Buceo con las famosas estatuas de Gili meno
Ya habían pasado unas cuantas horas desde el inicio del tour, cuando nos dirigimos a la zona del amarre del barco para darlo por finalizado.
Devolvimos el material y nos dirigimos a nuestro hotel.
Ya nos quedaban muy pocas horas en el archipiélago y queríamos aprovecharlas al máximo. Nos fuimos otra vez a dar un paseíto relajante, nos tomamos algo fresquito y buscamos algún restaurante bueno para la cena. Dimos con el Warung mexicana & crepes, un restaurante con comida mexicana la cual estuvo bastante bien.
Ya se había hecho tarde y decidimos regresar al hotel para dejar ya las maletas hechas y todo recogido puesto que al día siguiente volvíamos a embarcar pronto para dirigirnos a Lombok, donde teníamos que coger un avión para ir a Yakarta.
Calle de Gili Air de noche
Día 20
- Ida a Lombok
- Vuelo hasta Yakarta
- Paseo por Yakarta
Después de 20 días, llegaba nuestro último día en tierras indonesias. Al amanecer, fuimos al embarcadero de Gili Air para coger un barco hasta Lombok. Los billetes puedes comprarlos directamente en el embarcadero a buen precio. El desplazamiento a Lombok es muy corto, se encuentra muy cerca de las Gili.
La isla de Lombok podría haber sido otra parada a visitar en nuestro viaje, pero cuando lo organizamos nos dimos cuenta que no nos daba tiempo a verla. Teníamos que priorizar sitios donde ir y Lombok no fue para nosotros una prioridad.
Al llegar a Lombok, nos estaba esperando un coche con conductor que previamente habíamos contratado para dirigirnos al aeropuerto. El camino desde el puerto hasta el aeropuerto es de aproximadamente 2h en coche, unos 55km.
Por el camino pudimos deleitarnos de sus vistas muy parecidas a Bali, mucha vegetación, tiendas muy parecidas, animales por la carretera, terrazas de arroz interminables…. La principal diferencia con Bali es la religión que predomina en la isla, la musulmana.
Una vez llegamos al aeropuerto de Lombok, nos dirigimos a facturar nuestras maletas y al control de seguridad. El avión salía a las 15 pm, llegamos con tiempo, como siempre, para evitar sustos e imprevistos.
Sobre las 16:30 pm llegamos a Yakarta. Nuestro avión a España salía a las 21:00pm, eran muchas horas de espera con lo que nos decidimos a contratar un taxista con el que habíamos negociado un buen precio en el aeropuerto. Así que, el conductor nos llevó a la capital a dar una vuelta y ya de paso, ver alguno de sus puntos más importantes y después, de regreso al aeropuerto. Esto no lo teníamos pensado cuando planeamos el viaje, nos salió de improvisto para aprovechar tres o cuatro horas más.
Fuimos a la mezquita de Yakarta, la famosa Istiqal Mosque, una de las más grandes del mundo. Dimos un paseo por los alrededores y cenamos unos pinchitos satay cerca de ella en un mercado de comida que había. Después vimos el monumento Nacional y la Catedral, cosa muy extraña en un país 95% de religión musulmana.
Catedral de Yakarta
Nuestro chófer era super buena persona, tuvimos muchísima suerte con él, ya que aparte de conducir y llevarnos a los sitios que queríamos, se bajó del coche con nosotros para guiarnos y recomendarnos algún sitio para comer. También nos acercó a un centro comercial gigante para comprar una mochila, ya que la nuestra se había roto en las islas Gili.
El tráfico es inmenso, hay muchísimos vehículos circulando y las distancias se hacen muy largas con lo que, a falta de dos horas y media de coger el vuelo, hablamos con el chófer y nos acercó al aeropuerto.
Nuestras últimas horas en Indonesia habían llegado a su fin. Podemos decir que hemos disfrutado al máximo de este maravilloso país, de su cultura, de su comida, de su gente, del caos. Nos ha enamorado todo. Creemos que ha sido la mejor elección para nuestra luna de miel.
Salimos sobre las 22:00 de Yakarta para ir a Barcelona, haciendo escala otra vez en Dubái. Hicimos una escala de unas tres horas y había llegado el momento de embarcarnos destino Barcelona.
Día 21
- Regreso a Barcelona
Hicimos una escala de unas tres horas en Dubai. Lamentablemente, después llegó el momento de embarcarnos destino Barcelona.